Entre mis aficiones, hay una que ha acabado por convertirse en una tradición. Hace unos años mi hijo pequeño empezó a hacer videos mediante la técnica “Stop Motion”. Esta técnica se basa en realizar una secuencia fotográfica de ttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttobjetos que, al ir cambiando su posición, parecen cobrar vida cuando lo montas en una mini película.
Podía pasarse horas con la cámara de fotos preparando sus películas. Luego yo le ayudaba a montarlas, a buscar la música y hacer la postproducción. Un día, jugando con el un Belén que teníamos montado de Playmobil, se le ocurrió hacer una primera historia navideña y aprovechamos rápidamente en convertirla en la felicitación Navideña de ese año.
Al año siguiente, hizo otra y luego otra, hasta que los años, las hormonas o la adolescencia, hicieron que terminara por pasar del tema. Desde entonces, mantengo esta pequeña, pero gratificante tradición de felicitar las Navidades mediante un video animado. Por supuesto hecho con los Playmobil.
Aquí está mi felicitación de este año. Espero que os guste.